lunes, 30 de enero de 2012

Ya toca

Ya toca de nuevo encerrarme tras cuatro días con el mundo abandonado. Ya toca de nuevo pensar que no estoy (aún) de vacaciones. Ya toca de nuevo pasar frío en la cama. Ya toca de nuevo echarlo de menos.

martes, 24 de enero de 2012

A veces

A veces descubres una canción que te parece que ha sido escrita para ti, para ahora, para aquí.
A veces tienes la necesidad de enseñarle esa canción a alguien (sin decirle que es tu canción), sólo por ver si esa persona también se da cuenta, sólo por compartir tu descubrimiento.
Pero, a veces, te guardas esa canción, porque es tuya, porque es todo lo que quieres decir, porque es todo lo que piensas y no estás dispuesto a que nadie más entre en ese pequeño reducto de ti que reaparece cada noche cinco minutos antes de dormir, a oscuras, a solas.

lunes, 16 de enero de 2012

Tópicos

Hoy no quiero hacer algo bonito, ni que esta entrada signifique algo para alguien. Simplemente quiero expresar mi odio hacia los tópicos. Esos que te hacen creer que alguien que piensa en la lectura y en escribir y en la filosofía es un bohemio promiscuo; que alguien que va a la discoteca los fines de semana es un fiestero; que alguien que quiere estudiar una carrera es un empollón; que alguien que decide ponerse a trabajar es un perdido; que quien decide empezar una vida de cero es un descastado... Y tantos etcéteras.
Creo que el problema está en creerse en posesión de la verdad absoluta: ni es mejor leer, ni es mejor el botellón, ni es mejor vivir enganchado a las redes sociales, ni es mejor irse a una cueva. Cualquiera de esas opciones puede ser la mejor para ti, pero la que haga infeliz a otro.
Y bueno, realmente, no sé a qué viene esta defensa de la destrucción de los tópicos y de la verdad absoluta, creo que son cosas que uno piensa cuando está en la biblioteca durante horas, rodeado de gente que suelta frases categóricas acerca de distintas materias ("esta asignatura no vale para nada"; "tu carrera no sirve"; "este profesor es un cabrón"; "esto es muy difícil"...).
Y ahí lo dejo.

domingo, 8 de enero de 2012

Fin II

Cuando no tienes tiempo para todos y cada vez tienes a más, es normal que no puedas pasarlo con ellos... Y no es por falta de cariño o de ganas, es por falta de tiempo.
Cuando tienes poco tiempo para lo que tienes que hacer pero te faltan ganas, es normal que no lo hagas.
Cuando tienes mucho que decir pero demasiado miedo, demasiado daño causado a tus espaldas, es normal que lo calles y que a veces te pongas de mal humor (porque las palabras se acumulan en las comisuras de mis labios impidiendo mi sonrisa).
Cuando al fin decides que lo mejor es encerrarte en el cuarto y hacer lo que tienes que hacer, es normal que se te haga tarde estudiando, y es normal que eches de menos.
Y es normal que quiera que mis días tengan dos horas más y unas cuantas lágrimas menos.

miércoles, 4 de enero de 2012

Fin

Nunca sé qué sentir ante los finales. Normalmente, y esta vez, menos que nunca, no será una excepción, suelo decantarme por la tristeza.
Y pediré perdón por tener la culpa de las esperanzas rotas.