domingo, 8 de enero de 2012

Fin II

Cuando no tienes tiempo para todos y cada vez tienes a más, es normal que no puedas pasarlo con ellos... Y no es por falta de cariño o de ganas, es por falta de tiempo.
Cuando tienes poco tiempo para lo que tienes que hacer pero te faltan ganas, es normal que no lo hagas.
Cuando tienes mucho que decir pero demasiado miedo, demasiado daño causado a tus espaldas, es normal que lo calles y que a veces te pongas de mal humor (porque las palabras se acumulan en las comisuras de mis labios impidiendo mi sonrisa).
Cuando al fin decides que lo mejor es encerrarte en el cuarto y hacer lo que tienes que hacer, es normal que se te haga tarde estudiando, y es normal que eches de menos.
Y es normal que quiera que mis días tengan dos horas más y unas cuantas lágrimas menos.

1 comentario: